Dimensionar las posibilidades que tiene nuestra empresa sin conocimiento previo de nuestra posición frente a la competencia sería, como dice el adagio popular, “echar arena en saco roto”. Es claro que la intención de una empresa u organización, al querer incursionar en el ámbito digital, es puntual, aunque en algunos casos no tanto, y siendo este último el que prime, contar con asesoría y acompañamiento de una agencia de marketing digital es fundamental.
Tener conocimiento previo sobre qué está haciendo la competencia, qué canales está empleando, qué tipo de contenidos emplea, a qué porcentaje del tarjet está apuntando entre otros aspectos, obviamente enmarcados dentro del ámbito digital, es un punto a favor para trazar nuestra estrategia de marketing digital.
Hay varias formas de medir, hacer comparativas, tabular datos y sacar conclusiones frente a los aspectos antes mencionados para la implementación de nuestra estrategia o en su defecto, si aún no hemos llevado a cabo el diseño y posterior desarrollo de nuestro sitio web, también nos es de gran ayuda, y una de estas técnicas es el benchmark.
Es reconocido por ser uno de los métodos o técnicas más usados para establecer comparativas, y no solamente es aplicable en el área del marketing digital, también aplica para otras.
El benchmark se centra en la medición o comparativas de varios aspectos fundamentales los cuales se establecen de acuerdo a nuestras necesidades, por ejemplo, si somos una empresa que ya cuenta con un sitio web diseñado y desarrollado a la medida y lo que buscamos es generar más ingresos a través de dicho canal, podemos analizar los siguientes ítems para nuestra estrategia de marketing digital:
Ver qué redes sociales está implementando nuestra competencia, el tipo de imágenes que emplea, con qué regularidad postea y a qué horarios, ver qué tipos de pautas utiliza, si responde a los comentarios ver de qué forma lo hace y cuánto tiempo tarda en hacerlo, entre otros aspectos.
Hace referencia a las temáticas que emplea la competencia en su estrategia de contenidos, aunque es evidente que todas son de un mismo sector comercial, debemos tener en cuenta que todas pueden darle un enfoque específico o diferente a un tema que, aunque no lo parezca, puede tener afinidad con nuestro objetivo comercial. Analizar el tiempo en el que publican sus contenidos, ver si hay interactividad entre los contenidos, es decir, si podemos encontrar vínculos que nos lleven a navegar a otros sitios bien sea internos o externos. Esto aplica tanto para contenidos en sitio web como para contenidos generados para redes sociales y demás canales.
Si el tono es directo o informal, o si por el contrario el lenguaje es más serio y distante. También puede hacer referencia al lenguaje de los formatos, si son solamente textos o multimedia, es decir, combinación entre texto, imagen, video e infografías. Al igual que el ítem anterior, éste también aplica para sitio web, redes sociales y demás.
Muchas empresas definen en principio cuál va a ser el porcentaje de público al que van a apuntar. Si la empresa ofrece bienes o servicios que pueden ser adquiridos por personas de un rango de edad amplio, es pertinente analizar aspectos como estrato socioeconómico, nivel educativo, ubicación geográfica, gustos o afinidades, tendencias que sigue, entre otras características que son determinantes al momento de establecer nuestra estrategia de marketing digital.
Hace referencia a la forma como se llega al público, si el tráfico es adquirido de manera orgánica (posicionamiento orgánico), es decir, por medio de búsquedas con palabra clave en los buscadores (Google, Yahoo, Bing), o de a través de pauta de anuncios en Google.
Estos son solo algunos aspectos que se pueden tener en cuenta en nuestra etapa comparativa o benchmarking. Por otro lado, con respecto al número de empresas sobre las cuales vamos a hacer dichos comparativos, lo ideal es elegir un número no muy alto (entre 3 o 5 dependiendo qué tan ambicioso sea nuestro proyecto), que consideremos como competencia directa, y entre ellas una empresa que consideremos como referente.
Una vez tengamos los datos podemos proseguir a analizar qué está haciendo nuestra competencia y cuáles de todos los tácticos que analizamos están generando mayores resultados de acuerdo al objetivo que buscamos cumplir. Recordemos que debemos comparar también lo que estamos haciendo frente a los resultados de las comparaciones realizadas.
Con el uso de esta herramienta podremos saber en qué posición nos encontramos frente a nuestra competencia, de esta forma nos será más sencillo trazar el camino a seguir para al desarrollar nuestra estrategia de marketing digital.
Tengamos en cuenta que el mundo digital siempre está en constante actualización, así que es necesario estar en constante estudio y análisis de tendencias para darle más fuerza a nuestras estrategias.
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