Las tendencias de diseño y desarrollo de sitios web actuales tienen en cuenta varios aspectos que para algunos resultan un poco intuitivos, y aunque parezca cierto, no se tenían en cuenta con frecuencia anteriormente.
Factores como la usabilidad (UX o experiencia de usuario en el sitio), el empleo de mucha imagen y poco texto (esto es en relación con la actividad u objetivo del sitio como tal, pues hay algunos portales que por su naturaleza y funciones a desempeñar requieren de considerables cantidades de texto, sin embargo, el empleo de imágenes llamativas debe ser primordial), banners pantalla completa, videos a toda pantalla, escroling “infinito”, diseño tipo cartas (card design), diseño adaptativo a móviles (responsive desing), efectos sencillos, entre muchos otros aspectos, son los que, por decirlo de algún modo, están imponiendo su sello actualmente.
Ejemplo de web site con banners con imagen en pantalla completa
A las características mencionadas anteriormente se le suma una muy importante, de hecho, ha prevalecido y será crucial en todo momento, se trata del empleo del color.
El color es considerado una de las mayores herramientas para influenciar en la toma de decisiones del usuario final, pues éstos generan emociones y sensaciones de forma inconsciente en la mente de cada individuo.
Los diseñadores al momento de iniciar con un proyecto se dan la labor de conocer en detalle cuál será el objetivo comercial del sitio web a desarrollar, por lo que se hace necesario recolectar datos del cliente, hacer un estudio o análisis de público (empathy map) y por supuesto, un análisis de la competencia (benchmarking).
Estas son solo algunas de las herramientas que se emplean, puesto que existe una gran variedad que aplica de acuerdo al proceso que se vaya a desarrollar para la recolección de datos e información que aporte valor al proyecto.
Una vez teniendo claro cuál será el propósito del sitio se procede con el bosquejo inicial sobre el cual lloverán el resto de propuestas que le darán cuerpo al sitio web. Entre esas propuestas surgen los colores, los cuales se deberán seleccionar de forma específica con el fin de despertar las sensaciones y emociones que deseamos transmitir a nuestro cliente final.
Recordemos que la base son los colores primarios (amarillo, azul y rojo), de ellos se desglosan una inmensa variedad, es por esto que optar por los colores finales resulta una tarea de mucho trabajo en detalle
Es evidente que la paleta de colores no resultará en uno o dos intentos, pues aunque el cliente cuente con colores institucionales predeterminados, en el sitio web se deberá manejar con detalle varias tonalidades, en diferentes proporciones y en determinadas secciones, lo cual hará que la estructura del sitio sea amigable, agradable, coherente y alineada con el objetivo de la empresa.
Recordemos que el color es, en teoría, una eficiente herramienta de comunicación, con la cual, si aprovechamos el recurso, puede ser una acción que a futuro, o quizá a corto plazo, contribuya a la obtención de resultados efectivos.
A modo de conclusión, porque verdades absolutas muy pocas, siempre se debe tener en cuenta lo siguiente: Hay que definir claramente el objetivo, pues de él se desprenderán otra serie de objetivos que apuntarán a aspectos particulares pero que de igual manera serán de vital importancia para la organización. Teniendo el objetivo principal establecido, es necesario desarrollar en torno a éste una estrategia que integre herramientas idóneas (primordial las redes sociales), que nos puedan ayudar en la difusión y posicionamiento de nuestro nuevo web site.