El 7 de abril en Cole Harbour, Canadá, Rehtaeh Parsons, una joven de 17 años de edad, falleció debido a las heridas que ella se autoinflingió al tratar de suicidarse.
Rehtaeh fue violada a la edad de 15 años por un grupo de 4 jóvenes, los cuales grabaron todo el momento de la violación, y no obstante con eso, distribuyeron las imágenes por redes sociales.
Parsons fuera que no solo sufrió las burlas por ese video, sufrió acoso sexual, propuestas indecentes e insultos en la red.
Es increíble que la policía nunca hizo nada por no tener pruebas acerca de este delito (Habiendo un video de po0r medio) lo cual después del deceso prendió las alarmas en todo Canadá, por tratarse de un caso de suicidio por acoso en el internet.
Este no ha sido el único caso. Recordemos al caso de Amanda Todd, una niña que se suicido por acoso en internet, y que antes de suicidarse dejó un video en Youtube, que conmovió al mundo entero.
Este caso tiene avergonzados a casi todo Canadá, ya que la policía nunca la escuchó, y siempre decían que “No tenían pruebas de que el sexo fue sin consentimiento”. Hoy el grupo Anonymmus ha decidido hacer justicia por su propia cuenta con los responsables del video y de distribuirlo por la red, pero no divulgaran nada a la familia Parsons.
Este triste ver que este fenómeno cada vez deja más víctimas. Las redes sociales son medios de información que ha sido el factor diferenciador en muchas marcas y que ha dado un nuevo panorama a los medios de comunicación, pero en casos como este, ha sido un canal nefasto que ha llevado a miles de jóvenes a quitarse la vida al ser expuestos a la humillación y al escarnio, no solo de su colegio, sino de la comunidad y el mundo.